Textos para un Milenio
Emilio Castelar y Ripoll
Estudios introductorios de
Angelo Valastro Canale
Mª Almudena Mateos Santos
El personaje principal, Fra Filippo, aparece en la novela bajo una doble perspectiva: como un
pintor excepcional y como un hombre con un fuerte carácter que se deja llevar por sus impulsos.
Como hombre apasionado, la imagen que nuestro autor ofrece de Lippi es la que proporciona también Giorgio Vasari, mostrando el carácter del protagonista con enérgicas descripciones: era tan apasionado, que cuando veía una mujer que le gustaba le habría dado todo lo que tenía para poder poseer la, y que, cuando no lograba esto, entibiaba la llama de su amor pintando su retrato.
Castelar hace que el protagonista se mueva por impulsos, aprovechando para ello anécdotas reales como su capacidad de saltar por una ventana para huir de un encierro.
Pero para entender el Fra Filippo de la ficción es necesario también analizar tres relevantes
personajes de la novela: Lucrecia Buti, el hermano Serafín y Guido Montaperto, quienes, al
oponerse de un modo u otro al protagonista, acotan su personalidad e incluso, a veces, la
reconducen.
El resto de los personajes ayuda simplemente a recrear una época, el Renacimiento, que Castelar admira, y un país, Italia, que conoce a fondo. Para contextualizar la Florencia del siglo XV rescata a personajes históricos como Cosme de Medici, el Viejo, y a sus opositores, encabezados por
Rinaldo de Albizzi, el Papa Eugenio IV y Fra Angélico entre otros. Y para dar vida, finalmente, a
la cotidianidad y caracterizar a la sociedad, nuestro autor introduce personajes de ficción,
ingenuos a veces, que ejemplifican el día a día del mercado, la calle, las fiestas... o incluso
ambientes exóticos como la corte del sultán de Túnez.
Del estudio introductorio de
Mª Almudena Mateos Santos